Resulta aún más emocionante cuando se tiene la oportunidad de echar un vistazo entre bastidores a la principal atracción de Hamburgo y conocer a los creadores de este mundo de ensueño.
Uno de ellos es Stefan Freiberg, miembro fijo del equipo desde hace 13 años y responsable de todos los edificios para los que no existe ningún kit de construcción. «Al principio solo quería ayudar en la construcción del aeropuerto. Sin embargo, como sabía dibujar con CAT, me preguntaron si podía operar y programar la fresadora CNC. Y así, sin saber muy bien cómo, llegué aquí y aquí sigo», recuerda Stefan Freiberg. En consecuencia, lleva muchos años creando cada día nuevos datos de fresado, a partir de los cuales se crean los componentes para nuevos edificios. Es bien sabido que, donde se cepilla o fresca, se desprenden virutas, por lo que siempre hay que tener a mano un aspirador de taller.
Para esta aplicación se utilizan dos modelos de aspirador. Por un lado, el aspirador de taller móvil, que se puede utilizar de forma muy flexible con la sierra para aspirar las virutas o, en ocasiones, aspirar el polvo suspendido al fresar. Por otro lado, el nuevo aspirador que han comprado a Ruwac y que, en la gran fresadora, asegura que el pequeño espacio del taller no quede completamente cubierto de polvo. «Naturalmente, ya disponíamos antes de un aspirador industrial para ello, pero se sobrecalentaba constantemente cuando teníamos que ejecutar trabajos durante la noche. Con frecuencia, encontraba la manguera completamente derretida al día siguiente», cuenta Stefan Freiberg, quien conoce muy bien las ventajas del nuevo aspirador. «Es más duradero y además tiene mucha potencia», indica su compañero Michel Kraken, resumiendo por qué esta adquisición ha valido la pena.
Por cierto, la visita a estas salas reservadas también ha merecido la pena. Después de todo, ¿a cuántos se les permite echar un vistazo entre bastidores a una fábrica de sueños como esta? Por supuesto, el recorrido posterior por el Miniatur Wunderland nos llenó de admiración y tenemos que admitir que estamos orgullosos de haber contribuido en pequeña medida a la creación de estos mundos mágicos.